Comprensión del gaslighting: tipos, fases y frases a tener en cuenta

Gaslighting: identificar tácticas y protegerse

¿Alguna vez has tenido una conversación que te hizo cuestionar qué es real? No, no estamos hablando de discusiones filosóficas o espirituales, sino de algo mucho más insidioso: el gaslighting. Esta forma de manipulación emocional puede hacerte dudar de tu realidad y es más común de lo que piensas. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de gaslighting, las fases por las que pasa y las frases comunes utilizadas por los gaslighters para controlar a sus víctimas. Al final, tendrás mi mejor consejo para lidiar con el gaslighting de manera efectiva y, créeme, es algo simple pero impactante.

¿Qué es el gaslighting?

Antes de profundizar más, comencemos con una comprensión clara del gaslighting. El gaslighting es una táctica de manipulación en la que una persona hace que otra dude de sus percepciones, recuerdos o realidad. El término proviene de la película de 1944 *Gaslight*, donde el protagonista masculino manipula a su esposa haciéndole creer que está perdiendo la cordura. Aunque no siempre es tan dramático, el gaslighting puede ser increíblemente dañino y erosionar la confianza y la estabilidad emocional de la víctima.
El gaslighting puede adoptar muchas formas, pero el objetivo principal es el mismo: socavar el sentido de la realidad de una persona, haciéndola cuestionar sus pensamientos y sentimientos.

Los dos tipos de gaslighting

Hay dos tipos principales de gaslighting: **involuntario** y **malicioso**. Ambos tienen efectos nocivos, pero difieren en motivación y conciencia.

Encendido involuntario

El gaslighting involuntario ocurre cuando alguien descarta o invalida los sentimientos de otra persona sin intención de hacer daño. Los padres pueden hacer esto con sus hijos con las mejores intenciones, o un amigo puede, sin saberlo, minimizar su lucha. Por ejemplo, imaginemos que un niño se cae y se raspa la rodilla. El padre podría decir: «No es tan malo, deja de reaccionar exageradamente». Mientras los padres intentan enseñar resiliencia, también ignoran la realidad del niño. Para ese niño, podría ser el peor dolor que jamás haya experimentado, pero le dicen que no es real.
De manera similar, podrías contarle a un amigo sobre un proyecto con el que tienes dificultades y escuchar: «Eso es fácil, no sé por qué tienes problemas». Esto puede parecer un comentario inofensivo, pero invalida tu dificultad y te hace cuestionar tus habilidades.

Gaslighting malicioso

El gaslighting malicioso, por otro lado, es una forma deliberada de manipulación. El abusador sabe lo que está haciendo y lo usa para controlar a su víctima. Puede que no piensen explícitamente: «Voy a engañar a esta persona», pero su objetivo es hacerte dudar de ti mismo para que puedan mantener el poder. Los abusadores emocionales, particularmente los narcisistas, a menudo participan en esta forma de iluminación con gas.
Este tipo de iluminación con gas es intencional, manipuladora y está diseñada para hacerte sentir confundido o débil. En las relaciones emocionalmente abusivas, es una de las herramientas más poderosas que tiene el abusador para hacer que la víctima se sienta impotente.

Las tres fases del gaslighting

Según el psicoanalista Robin Stern, hay tres fases distintas en una relación que involucra gaslighting. Estas fases pueden superponerse y cambiar, pero generalmente siguen este patrón: incredulidad, defensa y depresión.

Fase 1: Incredulidad

En la fase de incredulidad, el gaslighting comienza a notarse, pero aún no estás seguro de si es intencional. Podría pensar: «No quisieron decir eso» o «Tal vez no entendí bien». Empiezas a poner excusas por el comportamiento de la persona, tratando de racionalizar sus comentarios o acciones. Si bien es posible que se sienta herido, aún no se da cuenta del alcance total de la manipulación.

Fase 2: Defensa

A medida que continúa el gaslighting, entras en la fase de defensa. En este punto, estás perdiendo confianza en tus propias percepciones y empiezas a defenderte. Es posible que se encuentre en discusiones en las que diga: «¡Sé lo que vi!» o «¡Recuerdo exactamente lo que pasó!» Presentas pruebas, pero el encendedor las descarta o las distorsiona, lo que te hace sentir aún más inseguro de tu realidad.

Fase 3: Depresión

En la fase final, la depresión, el gaslighting se ha afianzado por completo. Ha perdido la fe en su capacidad para tomar decisiones o confiar en su memoria. Te vuelves retraído, ansioso e inseguro de ti mismo. En este punto, el encendedor de gas ha logrado hacerte sentir dependiente de ellos para tu sentido de la realidad.

Frases comunes sobre iluminación de gas

Si estás en una relación o estás lidiando con un encendedor de gas, ciertas frases se usan comúnmente para manipular y controlar. A continuación se muestran algunos que pueden resultarle familiares, junto con ligeras variaciones que podría encontrar.

1. “Eres demasiado sensible.”

Una de las tácticas de gaslighting más comunes es hacerte sentir que tus reacciones son exageradas. Cuando alguien te dice: «Estás dando mucha importancia a la nada», está tratando de restar importancia a tus sentimientos. En realidad, tus sentimientos son válidos, pero el encendedor de gas quiere que creas lo contrario.

2. “Nunca dije eso.”

A los encendedores de gas les encanta reescribir la historia. Los confrontarás por algo que dijeron o hicieron y lo negarán rotundamente. “Nunca dije eso” o “No recuerdo haber dicho eso” son formas en que te manipulan para que cuestiones tu memoria. Esta táctica te hace sentir que no puedes confiar en tus recuerdos.

3. “Estás imaginando cosas”.

Cuando descubres a un encendedor de gas mintiendo, a menudo cambian la narrativa y te acusan a ti de ser el problema. Frases como «Solo lo estás imaginando» o «Estás pensando demasiado» son formas de hacerte sentir que tus preocupaciones no tienen fundamento. Con el tiempo, esto erosiona tu confianza.

4. “Es tu culpa.”

Los encendedores de gas rara vez asumen la responsabilidad de sus acciones. En cambio, te echan la culpa a ti. «Si no fueras tan inseguro, no tendría que mentir». Esta frase no sólo desvía la responsabilidad sino que te hace sentir culpable por su comportamiento.

Cómo protegerse del gaslighting

Entonces, ¿cómo se aborda el gaslighting? La forma más eficaz de protegerse es sencilla: **aléjese**. Una vez que identifiques el gaslighting en una conversación o relación, desconéctate. Discutir con un encendedor de gas no ayudará porque no está interesado en la verdad. Su objetivo es confundir y controlar, por lo que la mejor estrategia es alejarse de la situación. Si no puede evitarlos por completo, establezca límites firmes y niéguese a participar en sus tácticas manipuladoras.

Conclusión: Reclamando tu realidad

El gaslighting es una forma poderosa de manipulación, pero al reconocer las señales, puedes protegerte. Ya sea que el gaslighting sea involuntario o malicioso, el daño es real. Presta atención a los patrones, confía en tus instintos y no dudes en alejarte de situaciones tóxicas. El gaslighting puede erosionar su sentido de autoestima, pero con conciencia y acción, puede recuperar su realidad y confianza.
Para obtener más información sobre cómo navegar en relaciones tóxicas, mira este video: Tipos, fases y frases de gaslighting: Don No caigas en estas tácticas de gaslighting.